
Cuando un nuevo terminal llega al mercado siempre surgen las comparaciones y con la presentación del nuevo Samsung Galaxy S9 no podía ser menos. Y es que con el recién aterrizado buque insignia de la empresa surcoreana surgen las preguntas, ¿Merece la pena cambiarse de terminal ahora que han presentado uno nuevo? ¿Cuál es mejor, el Galaxy S9 o el iPhone X? Precisamente en este artículo vamos a realizar una comparativa entre estos dos terminales para que podáis conocer ambos modelos y vosotros mismos decidáis cuál de las dos ajusta más a vuestras preferencias.
El nuevo smartphone de Samsung viene con varios meses de ventaja o de retraso según se mire, y es que tras la presentación del iPhone X el pasado mes de septiembre y cinco meses después llega el Galaxy S9 y su versión con mayor potencia el S9+. Pese a que cada vez existen menos diferencias entre los principales móviles del mercado, algunas empresas intentan ser diferente al resto y eso es lo que persiguen ambos dispositivos que pese a tener similitudes son diferentes.
Diseño y pantalla
En el apartado más estético, ambos tienen mucho de lo que presumir. Tanto el uno como el otro han sido construidos en cuerpo unibody con material de cristal que le da un cierto aire premium y un aspecto muy elegante, eso sí, a priori con un aspecto frágil quizá más acentuado en el iPhone X que hace que una vez lo tengas en la mano reces para que no se te caiga al suelo.
En lo que respecta a la pantalla, el iPhone X dispone de un diseño prácticamente sin biseles y dispone por primera vez en un terminal de la manzana de una pantalla OLED de 5.8 pulgadas con una resolución de 1.125 x 2.436 píxeles. Esta tecnología permite que se muestren unos negros profundos que dota de una gran calidad al infoentretenimiento que ofrece el terminal, tanto cuando navegamos por los menús del terminal, revisamos las últimas fotos que hemos tomado o vemos un video.
Por su parte, Samsung sigue apostando por el OLED que ya lo vimos en su predecesor además de su tecnología Super Amoled que luce espectacular aunque ofrece unos colores mucho más saturados que en el caso el iPhone X. Para gustos, colores, pero a nosotros nos ha resultado mucho más realista la propuesta de Apple y eso lo aprecias cuando juntas los dos terminales y visualizas una foto o un video.
La pantalla del Galaxy S9 puede ser de 5.8 o 6.2 pulgadas en el caso del modelo Plus, y las resoluciones son en ambos 1.440 x 2.960 píxeles. En cuanto a diseño, es totalmente continuista por lo que no se aprecian muchas diferencias con el S8 aunque en esta ocasión se ofrece en color Lila que es la edición a la que hemos podido acceder nosotros en la sala de prensa del stand que Samsung tiene en el Mobile World Congress.
Potencia
A nivel de potencia y rendimiento ambos dispositivos destaca por ofrecer terminales a la altura del mercado actual. El iPhone X cuenta con un chip A11 Bionic fabricado por la propia empresa de la manzana cuenta con 6 núcleos y 3 GB de memoria RAM, lo que se traduce en un funcionamiento espectacular. El manejo por el terminal es realmente ágil, pudiendo manejarte por los menús y las distintas aplicaciones de una forma rápida. Además, en el caso del iPhone X los comandos gestuales aumentan esa sensación supersónica.
En el caso del Galaxy S9 este cuenta en Europa con el procesador Exynos 9810 y está disponible en 4 o 6 GB de RAM, dependiendo de la modalidad que elijamos. En cuanto almacenamiento interno, el iPhone X está disponible en 64 GB y 256 GB sin posibilidad de ampliar la memoria mediante algún tipo de tarjeta mientras que la opción de los surcoreanos empieza en 64 GB y se puede ampliar hasta 400 GB mediante micro SD.
Gestos
Con la llegada de las pantallas sin marcos las compañías se las han tenido que apañar para que la desaparición de un botón físico en la parte frontal no afecte en absoluto en la usabilidad del terminal. En ambos casos se cumple pero si hablamos del iPhone X podemos decir que es excelente. Y es que con un solo movimiento de dedo para arriba en la parte inferior de la pantalla podremos acceder al menú principal, cambiar de aplicación o cerrarla.
En ese sentido, Samsung con su Galaxy S9 no ha sabido jugar tan bien las cartas, pues sus gestos de pantalla son más tradicionales y a veces puede resultar un poco frustrante hasta acceder al menú de aplicaciones. En cuanto a los sensores para desactivar el teléfono, el terminal surcoreano cuenta con sensor de huella en la parte trasera que en esta ocasión está mejor ubicada que en el modelo anterior y cuenta con reconocimiento facial. Por su parte, el iPhone X se puede desbloquear con el rostro o bien con el típico código numérico.
Cámaras
En cuando a cámaras, ambos terminales cuentan con dos ópticas en la parte posterior lo que garantiza fotos espectaculares sobre todo en o que a retratos se refiere en el caso del terminal de la manzana. El Galaxy S9 dispone de una cámara principal de 12 megapixeles que incluye una apertura de F.15 y F2.4 que permite aprovechar espacios con fotos con duda luminosidad para realizar fotografías. En cuanto a la cámara de delante esta es de 8 megapixeles y una apertura focal de F1.7. El iPhone X cuenta con un sensor de 12 megapíxeles también aunque no ofrece un resultado tan óptimo en condiciones de poca luz.
Autonomía
El iPhone X cuenta con una batería menor que la de su competidor y se queda en 2.700 mAh, mientras que el Galaxy S9 se puede elegir en 3.000 mAh y 3.500 mAh.